Barcelona se viste de negro
y extiende su velo al resto del firmamento.
El mundo se envuelve en su manto,
todos bajo un mismo cielo quebrado.
Todos sobre las mismas piedras teñidas se sangre.
Voces que gritan desde las extremidades de los diferentes continentes.
Reclamo comun.
Lágrima única que hoy recorre
cada uno de nuestros rostros ultrajados.
Caricia que se alarga.
Beso que lanzo al viento
para que lo pose sobre tus heridas. Frío.
Frío que templa el fuego insoportable que desprende hoy el asfato.
Hielo. Flama.
Rabia concentrada.
Ojos abiertos.
Puños cerrados.
Silencio mudo que se agota y explota.
No podemos más... Libertad.

... Y Miles de Alaridos dan forma a la daga invisible que atraviesa el corazón del odio...

Sandra Escudero García. 18.08.2017.  1.13 h