Gracias a mis siete ángeles,
gracias por sonreír conmigo,
por compartir las carcajadas en la distancia,
porque me llegan todas, enteras.
Gracias por las miradas
que me hablan en silencio,
por mantener las manos unidas,
por no desistir,
por amar, por querer, por vivir,
por se así, únicas, distintas, puras.
Gracias a mis siete corazones,
Silvia, Marsi, Mercé,
Nuria, Bea, Esther,
y el que late ahora fuerte al veros,
Sandra.
Mis siete ángeles,
mis siete guardianes,
siete almas libres,
siete hermanas.
Siempre.
Sandra escudero garcía.