Si no respetas al que te cuenta verdades
y el que te miente se lleva tus halagos,
conseguirás el vacío eterno,
ensuciarás el alma del q te ama
y buscarás al q veneraste.
Fachada dorada,
figura hueca q se transforma
en lo q ansias,
caprichosas manos agnósticas
que se unen,
falsas,
en una plegaria,
envidia insana
q te mata en silencio.
Ese dios coronado en tu mundo,
ese,
humano deshumanizado,
al que ruegas,
no te ama,
y rompe en carcajadas al verte arrodillada,
nunca te quiso,
sólo tu admiración requisaba.
Ciega tonta hipócrita
que abre los ojos tarde
cuando ningún abrazo queda q la consuele.