Solo respirando contigo se acompasa mi palpitar,
descansa mi alma,
alcanzo con mis manos el cielo, sosiego.
Y el firmamento se me queda pequeño
cuando lo recorro contigo.
De tu mano me alimento,
y tan solo acoplado en tu seno duermo.
Confianza pura que me regalas a cada instante,
mirada cristalina en la que crezco,
sonrisa tierna en la que la mía encuentro.
Me reconozco cuando te miro,
porque de un trocito de tí
brotó mi existencia,
y sólo contigo, plena,
la vivo y lo consigo.
Sandra Escudero
18/11/2013